Lección 8

 

DEUTERONOMIO

By: Rolan | Diciembre, 2010 Os Cristitos Rekord's ® | Reservados los derechos Condiciones de uso

INTRO

DIOS KON NOSOTROS

 RECURSOS

FANZINES

 ACERCA DE MÍ

 DEJA TUS COMENTARIOS

 INTERCAMBIO DE LINKS  

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

INTRO

DIOS KON NOSOTROS

 RECURSOS

FANZINES

 ACERCA DE MÍ

 DEJA TUS COMENTARIOS

 INTERCAMBIO DE LINKS  

 

 

 

 

Autor y Fecha

 

Este es el quinto y último libro atribuido a Moisés: "Estas son las palabras que habló Moisés a todo Israel" (1:1). "Y escribió Moisés esta ley, y la dio a los sacerdotes" (31:9), puede que también sea una indicación de que éste redactó todo el libro. El nombre de Moisés aparece cerca de cuarenta veces en este texto. Asimismo, el uso continuo de la primera persona a lo largo del libro sostiene la creencia de Moisés lo escribió.

Tanto los judíos como los samaritanos concuerdan de que Moisés es el autor de Deuteronomio. Cristo también lo hace, al igual que Pedro y Esteban (Mt. 19:7, 8; Mr. 10:3, 4; Hch. 3:22; 7:37).

El último capítulo, que contiene el relato de la muerte de Moisés, probablemente fue escrito por alguien cercano a él como lo era Josué.

Moisés y los israelitas comenzaron el éxodo desde Egipto alrededor del año 1440 a.C. llegaron a los campos de Moab, donde tal vez se escribió Deuteronomio. Moisés tenía en ese momento 120 años de edad y la tierra prometida estaba a la vista, aproximadamente en el año 1400 a.C., “en el mes undécimo, el primero del mes” del año cuarenta de su peregrinación por el desierto (1:3). Esto fue antes de la muerte de Moisés y antes de la entrada del pueblo a Canaán – la tierra prometida - bajo la dirección de Josué. Por lo tanto, el libro cubre un período de menos de dos meses, el cual incluye los treinta días de duelo por la muerte de Moisés.

 

Contenido

 

El libro contiene varios mensajes de despedida de Moisés a los israelitas, mientras aquél se preparaba a morir y éstos se disponían a entrar a la tierra prometida. Aunque Dios le había prohibido entrar a Canaán, Moisés experimentaba una sensación de ansiedad en vísperas de aquel acontecimiento. Lo que el Señor había prometido a Abraham, Isaac y Jacob siglos antes estaba a punto de convertirse en realidad. Este libro nos enseña que Dios siempre da una segunda oportunidad, esto quiere decir que él perdona nuestros males y errores por no decir horrores. Entonces aquí se presenta la segunda oportunidad para Israel, que por falta de fe y deslealtad había estorbado la conquista de Canaán anteriormente. Las personas que se hallaban en ese momento frente a la tierra prometida no habían participado en los acontecimientos del Sinaí; habían nacido en el desierto. Entonces podemos imaginar por qué Moisés los exhorta treinta y cinco veces a “ir y poseer” la tierra. Treinta y cuatro veces les recuerda que ésta es la tierra que Dios les ofrece.

Moisés expone las leyes y decretos dados por Dios en su pacto. La obediencia a Dios es igual a la vida, las bendiciones, la salud y la prosperidad, por consiguiente, la desobediencia equivale a la muerte, la maldición, la enfermedad y la pobreza.

Tan poderoso es el mensaje de Deuteronomio, que se le cita más de ochenta veces en el Nuevo Testamento.

 

Enseñanza para nuestra vida

 

Deuteronomio tiene por un fuerte sentido de elección. Es decisivo no sólo para aquel entonces sino también para nosotros: “Os he puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición; escoge, pues, la vida, para que vivas tú y tu descendencia”. La decisión es nuestra.

Nos enseña que la relación entre Dios y su pueblo va más allá de la Ley. La condición indispensable para mantener nuestra relación con Dios, según el pacto, son la obediencia y la lealtad. Nuestro amor, afecto y devoción por el Señor deben ser el fundamento que nos mueve cada día.

El libro nos anima a obedecer a Dios teniendo como base dos motivaciones:

 

1.       El amor.

2.       El temor.

 

¿Qué pide Jehová tu Dios de ti, sino que temas a Jehová tu Dios, que andes en todos sus caminos, y que lo ames, y sirvas a Jehová tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma; que guardes los mandamientos de Jehová y sus estatutos...? (10:12, 13).

 

Cristo se revela

 

Deuteronomio presenta a Jesucristo, el verdadero profeta.

 

Contraste entre Moisés y Cristo

 

Moisés fue el primero en profetizar la venida del Mesías, un profeta como el mismo Moisés (18:15). Es sorprendente que Moisés es la única persona con la que Cristo se compara a sí mismo. 2Porque si creyeseis a Moisés, me creeríais a mí, porque de mí escribió él. Pero si no creéis a sus escritos, ¿cómo creeréis a mis palabras?” (Jn. 5:46, 47). Jesús citó este libro varias veces. Cuando se le pidió que nombrara el mandamiento más importante, respondió citando Deuteronomio 6:5. Cuando Satanás lo confrontó con sus tentaciones, citó Deuteronomio 8:3; 6.16; 6:13; 10:20. Fue muy significativo que Cristo usara este libro dedicado a la obediencia a Dios, para demostrar su sumisión a la voluntad del Padre.

 

El cambio

 

Vamos a comenzar observando los relatos del paso del mando de Moisés a Josué y el registro que hace de ese asunto.

Si comparamos Números 27 con Deuteronomio 31, vemos que son dos relatos del mismo acontecimiento vistos de diferentes maneras. Pero en sustancia son los mismos hechos.

El libro de Números como hemos visto es una serie de eventos, lo mismo se puede decir de Deuteronomio, porque en el final de los dos libros nos encontramos todavía en el mismo escenario.

Entre Números 27 y Deuteronomio 31 no hay diferente situación histórica, si nos fijamos en un mapa Canaán o Palestina está entre el Jordán y el mediterráneo. pero hubo Israelitas que no quisieron cruzar el Mar Muerto y prefirieron quedarse allí porque la tierra era especial para el ganado. Sin embargo, no se quedaron allí sin antes ayudarles a sus hermanos a conquistar la tierra. En el capitulo 35 de Números encontramos las ciudades de refugio pero eso lo veremos después. Ahora, en vista de que la tribu de Leví no recibiría tierra como las demás, sino que debía recibir ciudades ¿qué tenía de especial esta tribu? Era la encargada del servicio del templo, de ella salían los sacerdotes.        

 

Mirando el pasado

 

Muchos han criticado a Deuteronomio negándole la autoridad mosaica. Acabamos de ver en Números, pasajes atribuidos directamente a Moisés (Nm. 33:2). Ahora, si otra persona posteriormente agregó a los datos del registro, es admirable. No cabe duda de que alguien incluyó en el libro que subió al monte y murió. Todas las informaciones hacen referencia a la vida y palabras de moisés. Pero volviendo al tema; en Deuteronomio 1:10 encontramos a Moisés exhortando al pueblo, haciéndoles recordar algunas circunstancias relativas a las conquistas obtenidas. En una parte anterior vimos cuando los israelitas enfrentaron a los reyes de las llanuras. Los capítulos 2 y 3 consisten en el registro de un recordatorio de las victorias que Dios había obtenido para ellos y por medio de ellos. Es razonable traer esto a memoria porque funciona como estímulo para seguir adelante. la enseñanza aquí es que nuestra parte es la obediencia a Dios, porque sin ella no hay bendiciones.

En el capitulo 5 se repiten los diez mandamientos. En el capitulo 6 se repiten los cuidados de las nuevas generaciones, Deuteronomio 6:4-9 dice:

 

Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es. Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas. Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes. Y las atarás como una señal en tu mano, y estarán como frontales entre tus ojos; y las escribirás en los postes de tu casa, y en tus puertas.

Estos versículos siempre han sido conocidos en la tradición judía como “el Shema”, que encierra las verdades fundamentales de la religión de Israel. Se les recita como oración cotidiana junto con 11:13–21 y Números 15:37–41.

En los capítulos 7 y 9 el escritor dice la razón de por qué Dios escogió a Israel y le indica lo que no debía decir (Dt. 9:4). Y luego añade el versículo 5. Tres veces se le recuerda al pueblo que no recibía la tierra prometida a causa de su rectitud, sino debido a la promesa hecha por Dios a Abraham, Isaac y Jacob, esta es la interpretación de los acontecimientos.

 

Mirando a futuro

 

En el capitulo 11 es donde la atención se vuelve hacia la tierra de Canaán y hacia el futuro que esperaba Israel. Del 1-10 tenemos una mirada al pasado, del 11 en adelante una visión de futuro. Aquí nos encontramos con una promesa:

 

Todo lugar que pisare la planta de vuestro pie será vuestro; desde el desierto hasta el Líbano, desde el río Éufrates hasta el mar occidental será vuestro territorio.

Deuteronomio 11:24

Dios los había guiado providencialmente, ahora ellos debían hacer su parte.

Este libro es un repaso general de la ley, de ahí el nombre que deriva del griego deuteros (segunda) nomos (ley), de dos palabras hacemos una. La segunda ley se debe a que las generaciones pasadas ya habían muerto y era necesario recordarles la ley a las nuevas, por ejemplo:

 

1-      La fertilidad de la tierra

2-      La necesidad del culto a Dios

3-      El peligro de los falsos profetas

4-      Los cuidados del pueblo para conservar las características de un pueblo especial

5-      Normas para la alimentación

6-      Las contribuciones

7-      El cultivo de las tradiciones

8-      Celebraciones, etc.

 

Todas las leyes son dadas para el comportamiento del pueblo, se recuerdan con relación al futuro (cuando ya hayan tomado la tierra). Hasta acá iba todo bien, el problema era que la tierra estaba repleta de costumbres y religiones contrarias, era entonces necesario que influyeran y no que fueran influidos, al igual que la iglesia de hoy día, rodeada de un mundo pagano y satánico debe influir en las vidas pecadoras y no ser influida por los pecados del mundo. (Dt. 18:9). Luego siguen algunos capítulos de cómo debían vivir recordando algunas leyes y añadiendo otras.

 

El presente

 

En la última parte del capítulo 30 encontramos una perspectiva al presente, con unas palabras exhortadoras pero también de advertencia:

 

Porque este mandamiento que yo te ordeno hoy no es demasiado difícil para ti, ni está lejos. No está en el cielo, para que digas: ¿Quién subirá por nosotros al cielo, y nos lo traerá y nos lo hará oír para que lo cumplamos? Ni está al otro lado del mar, para que digas: ¿Quién pasará por nosotros el mar, para que nos lo traiga y nos lo haga oír, a fin de que lo cumplamos? Porque muy cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón, para que la cumplas.

Mira, yo he puesto delante de ti hoy la vida y el bien, la muerte y el mal; porque yo te mando hoy que ames a Jehová tu Dios, que andes en sus caminos, y guardes sus mandamientos, sus estatutos y sus decretos, para que vivas y seas multiplicado, y Jehová tu Dios te bendiga en la tierra a la cual entras para tomar posesión de ella… amando a Jehová tu Dios, atendiendo a su voz, y siguiéndole a él; porque él es vida para ti, y prolongación de tus días; a fin de que habites sobre la tierra que juró Jehová a tus padres, Abraham, Isaac y Jacob,  que les había de dar. 

Deuteronomio 30:11-16, 20

 

Eran palabras desafiantes para este pueblo que tenia como destino heredar las promesas hechas anteriormente a los patriarcas.

Desde el capitulo 31 llegando ya al final de l libro encontramos un reflejo de las cosas presentes, o sea, del estado de las cosas en ese momento.

 

Repaso:

A-     Del capitulo 1 - 10, pasado

B-      Del capitulo 11 – 30, futuro

C-      Del capitulo 31 – 34, presente. En relación a los hechos registrados, por ejemplo: Moisés nombra un sucesor. Dios da órdenes para que se escriba un cántico. Luego da a Josué el encargo del pueblo.

En el capitulo 33 cada tribu recibe una bendición y en el 34 se describe la despedida de la vida de Moisés.

 

<Lección anterior                                                            siguiente lección>